El otro día os enseñé el cuadro de aplicaciones del ángel de la guarda y hoy quiero que veais este otro, también usando la técnica de aplicaciones, pero con otro dibujo: la tata con sus niños.
No es una monada? También queda perfecto en una habitación infantil, pues así como el ángel de guarda protege a los más peques de la casa, éste recuerda a la tata que casi todos tuvimos un día... hace ya demasiado tiempo... y nos envuelve en esa atmósfera tan entrañable y cálida de antes.
Y recordad, improvisando dibujos y utilizando retales que tengáis en casa se consiguen resultados asombrosos.
MATERIAL:
Tela de fondo para el cuadro
Dibujo
Papel carbón que no manche (para calcar) / rotulador fino lavable para tela (mercerías)
Pegamento para tela
Tijeras
Hilos, botones y pequeños accesorios para los detalles
MODO DE HACERLO:
- Escoger las diferentes telas que componen el dibujo
- Calcar el dibujo o dibujarlo directamente en la tela que compondrá el cuadro. Yo uso trapos blancos de algodón (tipo sábana) teñidos con té.
- Calcar las diferentes partes del dibujo en cada retal de tela que corresponda, pero IMPORTANTE: colocar la tela al revés y calcar por ese lado, pues está el factor espejo, es decir, como hay que enganchar la tela, se hará por detrás.
- Recortar las partes de tela y enganchar una por una en la parte correspondiente del dibujo.
- Pespuntear con hilo las partes que desee (aunque no es imprescindible, mejora el conjunto).
NOTA: Partes del dibujo pueden colorearse, más fácilmente usando lápices de colores al agua. En el ejemplo de hoy las caras, manos y piernas están coloreadas.
Muy bonitos!!!
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